jueves, 17 de diciembre de 2020

Recomendaciones para realizar el ejercicio

 Recomendaciones


Esta técnica de KOEPPEN lo vamos a realizar por no mas de diez minutos al día. 

Es mejor si el niño esta con ropa cómoda para que así sienta sus músculos tensionados y sin tensión. 

Al finalizar es importante que hablemos sobre como se siente, y si esta mas relajado. 





miércoles, 16 de diciembre de 2020

Plantilla técnica de KOEPPEN

Plantilla técnica de Koeppen 



Resumen Técnica de KOEPPEN

 


En resumen, ver las siguientes imágenes para tener muy clara la técnica de Koeppen. 




Video técnica de KOEPPEN

Tal como se presento en las imágenes anteriores, ahora es momento de visualizarlo en video para su optimo entendimiento. 





Técnica de KOEPPEN

 Técnica de KOEPPEN

A partir de esta fotografía vamos ir desarrollando paso a paso. 



MANOS Y BRAZOS: Exprimiendo el limón

Tenemos un limón en la mano izquierda. Queremos sacarle todo el jugo para hacernos una buena limonada y lo intentamos exprimir con toda nuestra fuerza. Vamos a concentrarnos en como nuestra mano y nuestro brazo se aprietan y se tensan. 

Ahora vamos a dejar caer suavemente el limón, y notamos como nuestra mano y nuestro brazo se relajan, y poco a poco van perdiendo la fuerza.

Ahora cogemos otro limón, pero esta vez con la mano derecha y lo vamos a apretar con más fuerza que el otro, con mucha más fuerza.  

Ahora que lo tenemos exprimido, lo dejamos caer. ¿A que nuestra mano y brazo están más relajados? ¿A que ahora que no están tan tensos los sentimos mejor?

(Repetir otras dos veces alternativamente con la mano izquierda y derecha)

BRAZOS Y HOMBROS: El gato perezoso.

En este momento,  vamos a imaginar que somos un gato muy perezoso y queremos estirarnos porque nos hemos quedado dormidos. 

Vamos a estirar nuestros brazos todo lo que podamos delante de nosotros. Ahora las levantamos por encima de nuestra cabeza y las llevamos hacia atrás. 

 Ahora las dejamos caer para que descansen. ¿Mucho más relajados ahora verdad? Pero como somos gatitos muy perezosos los vamos a estirar de nuevo.
(Repetir dos veces más)



HOMBROS Y CUELLO: La tortuga escondida

Ahora vamos a ser tortugas. Estamos tumbadas al sol y hace mucho calor y estamos relajándonos en una playa muy felices y contentos. 

Estamos muy cómodos pero de repente escuchamos un ruido cerca de nosotros. Sentimos miedo…¡tenemos que escondernos! Para hacerlo, escondemos la cabeza dentro del caparazón. 

Lo hacemos llevando los hombros hacia las orejas. Ahora estamos escondidos y no hay peligro. Poco a poco notamos que el ruido se aleja y volvemos a sacar la cabeza. Bajamos los hombros poco a poco, estirando el cuello hacia arriba y volvemos a sentir el sol en nuestra cara y a disfrutar del paisaje. 

Sentimos como nuestro cuello y hombros también se han relajado.
(Repetir dos veces más)




MANDÍBULA: Mascando un chicle gigante

Tenemos un chicle gigante. 

Nos los metemos en la boca y queremos morderlo y masticarlo ¡Pero es muy grande! Vamos a morderlo con todos los músculos de nuestro cuello y nuestra mandíbula bien fuerte. 

Sentimos como se mete entre nuestros dientes porque estamos apretando mucho. Ahora soltamos poco a poco nuestra mandíbula. 

El chicle ha desaparecido y sentimos como los músculos de alrededor de nuestra boca y del cuello están más relajados.

Ahora vamos a comernos otro chicle gigante, esta vez de otro sabor.
(Repetimos con dos chicles distintos).




CARA Y NARIZ: Una mosca sumamente pesada.

Estamos sentados en un banco plácidamente y despreocupados. De repente, viene una mosca muy molesta. 

Parece decidida totalmente a molestarnos a nosotros y se posa en nuestra nariz. Tratamos de espantarla pero no podemos usar nuestras manos. Umm…¿Cómo podemos espantarla? 

Intentamos arrugar la nariz todo lo que podamos. Muy fuerte para que se vaya. ¡Vamos, podemos echarla! 

También se arrugan nuestra boca, las mejillas y la frente . Hasta nuestros ojos se tensan. Por fin la mosca se ha ido y nos sentimos tranquilos y relajados. 

Nuestros músculos también se relajan. Pero, por ahí viene otra mosca pesada.
(Repetir dos veces más)



ESTÓMAGO: El Elefante despistado

Ahora vamos a imaginarnos que estamos en el campo, tumbados sobre la hierba boca arriba y tomando el sol. 

Estamos muy muy relajados, pero de repente escuchamos un ruido muy fuerte, como de pisadas. 

Es un elefante que avanza muy deprisa hacia nosotros sin mirar por dónde va. ¡Va a pisarnos! 

La única solución es que tensemos nuestro estómago. Lo apretamos muy muy fuerte, como si fuera una roca, y así estaremos protegidos cuando el elefante pase por encima nuestra. Pero…¿Qué pasa? ¡El elefante ha cambiado de dirección! 

Ya podemos relajarnos poco a poco y notar como nuestro estómago se vuelve más blandito. ¿A qué ahora estamos mucho mejor? Ya podemos volver a descansar tranquilos.

(Repetición x2)



Ahora nos imaginamos que vamos caminando por un bosque y nos encontramos con una valla blanca. 

Detrás de ella hay un precioso paisaje con hierba muy verde, flores de todos los colores y un gran manantial de agua muy clara. 

Queremos ir allí, pero antes debemos atravesar la valla. Es tan estrecha que es difícil que quepamos, así que metemos mucho el estómago, todo lo que podamos para hacernos lo más delgados posibles. 

Tratamos de meter el estómago todo lo que podamos. ¡Vamos, un poco más de esfuerzo! Por fin hemos conseguido atravesarla. 

Ya podemos relajar nuestro estómago. Notamos como está mucho más blandito y relajado. Pero…¡Vaya! Nos damos cuenta de que se nos ha caído nuestro gorro al otro lado. Tenemos que volver a atravesar la valla.
(Repetición x2)

PIES Y PIERNAS: Caminamos por el barro

Ahora nos encontramos en una jungla muy peligrosa. 

Tiene mucha vegetación y es oscura, pero nosotros somos buenos exploradores y vamos a conseguir avanzar y encontrar la salida. 

Vamos caminando cuando ¡cuidado! Nos encontramos con una charca llena de barro. Nos llega hasta las rodillas, pero intentamos salir con todas nuestras fuerzas.

Para ello pisamos el barro muy fuerte, metiendo en él los pies y las piernas. Sentimos como el barro se mete en nuestras botas. Ahora salimos fuera y relajamos los pies. 

Dejamos que se queden flojos y nos fijamos en lo bien que se está así. Nos sentimos bien cuando estamos relajados. Volvamos dentro del espeso lodo.



Técnica de KOEPPEN

Técnica de KOEPPEN: 

La técnica de Koeppen consiste en enseñar a los  niños a reconocer el nivel de tensión muscular que experimentan en las distintas partes de su cuerpo. 

Esto lo realizan a través del entrenamiento mediante ejercicios de tensión y relajación de diversos grupos musculares. 

Es una práctica breve, sencilla y dinámica que incluye ejercicios de imaginación, lo que la convierte en una actividad divertida  ya que se puede presentar a modo de juego.

La técnica de Koeppen se usa con niños muy pequeños. 

Es importante que el  niño o la niña conozca la utilidad de esta herramienta. Esto se debe realizar a partir de emociones y estados de ánimo, se debe introducir la técnica de la siguiente manera:

“Cuando estás nervioso o cuando te enfadas o cuando te cuesta dormir, tus músculos se tensan sin que te des cuenta. Por ende, si consigues aprender a relajarte, cuando estés nervioso o enfadado o te cueste dormir, podrás controlar esa tensión y enseguida te sentirás mejor.” 

Una vez que haya comprendido lo anterior podremos comenzar con el ejercicio.

La relajación, sobre todo al principio, no ha de superar los diez minutos. En ningún caso el niño debe cansarse o vivir la relajación como una tarea aburrida. 










Relajación en Niños

 

RELAJACION EN NIÑOS

Durante toda la infancia los niños están aprendiendo de forma continua. La mayoría de  veces es complicado controlar o gestionar sus emociones. Por lo tanto, una buena forma de calmarlos cuando llegan estos momentos es con algunas técnicas de relajación para niños.

Algunos de los beneficios de las técnicas de relajación para niños son:

  • Disminuir la tensión muscular.
  • Aumenta la confianza y autoestima del niño.
  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Control de sus emociones, especialmente las que producen mucha activación como el enfado.
  • Ayuda al niño a concentrarse.
  • Mejora la calidad de aprendizaje.
  • Reduce la ansiedad.
  • Logra mejorar la calidad del sueño.


En resumen; los niños y niñas también necesitan relajarse.

¿A quién de nosotros no le habría gustado que nos enseñaran a calmarnos desde bien pequeños?

¡Ojalá lo hubiésemos aprendido en la escuela!

Todo lo que aprendamos en las primeras etapas de la infancia, será mucho más fácil de interiorizar y de incorporar a nuestro día a día. 

Hoy, en este espacio vamos aprender una técnica muy eficiente de relajación para niños: la técnica de Koeppen. 

Relajación de KoeppenEn este caso, la tensión y relajación se produce a través del juego, haciendo que a través de la imaginación tengan que tensar y relajar cada grupo muscular. 

Por lo tanto, la técnica Koeppen es un ejercicio que, de una forma sencilla y lúdica, ayuda a los niños a aprender a relajarse. Se basa en la tensión y distensión de los distintos grupos de músculos.

Es una técnica breve, divertida que ayuda  a reducir la ansiedad, mejorar los problemas del sueño, mejorar la memoria y la concentración, aumentar la confianza en los niños, disminuir la tensión muscular y en definitiva alcanzar un estado de bienestar general.

 En fin, los beneficios de utilizar esta técnica son los siguientes: 

  1. Detectar y disminuir la ansiedad.
  2. Disminuir la tensión muscular y emocional canalizando su energía.
  3. Mejorar el reconocimiento y manejo de sus propias emociones.
  4. Mejorar la concentración y la memoria.



Estrés en Niños


           Estrés en Niños 

 El estrés puede definirse como un conjunto de reacciones fisiológicas que se presentan cuando un niño sufre un estado de tensión nerviosa, producto de diversas situaciones en el ámbito estudiantil o personal.




Signos y síntomas

Si bien no siempre es fácil reconocer el estrés en los niños, los cambios a corto plazo en la conducta, como los cambios de humor, el mal comportamiento, el cambio en los patrones del sueño o el hecho de mojar la cama, pueden ser algunos indicadores.

Por otro lado, algunos niños experimentan efectos físicos, que incluyen dolor de estómago y dolor de cabeza. Otros tienen problemas para concentrarse o terminar la tarea escolar. Además pueden abstraerse o pasar mucho tiempo solos.

Los niños más pequeños pueden mostrar signos de reacción frente al estrés al adoptar nuevos hábitos, como chuparse el dedo, enroscarse el cabello con el dedo o meterse el dedo en la nariz. 

Los niños mayores pueden comenzar a mentir, a agredir a otras personas o a desafiar la autoridad.

 Un niño estresado también puede tener pesadillas, dificultad para irse de su lado, reacciones exageradas a problemas menores y cambios radicales en el desempeño académico.

En el ámbito educativo, el estrés afecta los procesos de memoria y aprendizaje y cuando un estudiante está estresado o ansioso, la amígdala como respuesta bloquea la absorción de estímulos sensoriales (Willis,2010).
Por lo tanto, la información impartida no puede entrar a la memoria de largo plazo en el hipocampo.

Es por eso que es de vital importancia, ayudar a nuestros niños a controlar sus emociones y realizar técnicas de relajación con el fin de mejorar su desempeño. 

Es así, como en este espacio vamos aprender la técnica de relajación de KOEPPEN, con el propósito de generar niños mas sanos, libres de estrés. 





Recomendaciones para realizar el ejercicio

 Recomendaciones Esta técnica de KOEPPEN lo vamos a realizar por no mas de diez minutos al día.  Es mejor si el niño esta con ropa cómoda pa...